¿Cómo evitar las comisiones en las tarjetas de crédito?
La tarjeta de crédito es un producto con el que puedes hacer determinados pagos hasta un cierto límite, sin necesidad de tener ese saldo en tu cuenta corriente. Además, permite el fraccionamiento de los pagos en meses o adaptarlos a tus necesidades a cambio de un interés concreto.
Evitar las comisiones en las tarjetas de crédito
Uno de los principales problemas de este tipo de tarjetas, son, efectivamente, las comisiones que repercuten sobre el cliente. Hay entidades bancarias que las ofrecen de manera "gratuita" a cambio de una serie de requisitos que los clientes deben cumplir.
Por ejemplo, se estar exento si se domicilia la nómina, se tiene un saldo medio de 2.000 euros, y otra serie de requisitos. Tales requerimientos, dependen de la entidad bancaria y suelen variar ante diferentes supuestos. Por eso, deberás leerlo en el contrato con tu banco en particular.
¿Y cuál es el importe medio de estas comisiones?
El importe medio anual es de 20 euros al año en comisiones por las tarjetas de crédito. Es un coste importante que se le repercute al cliente por tener este tipo de tarjetas. Por ello, antes de contratarlo pregunta por los costes concretos.
Asimismo, el principal problema de este tipo de tarjetas, suele ser los negativos hábitos de consumo que genera.
Muchas personas hacen un mal uso de ella, gastando más de lo que se pueden permitir y entrando en una espiral de endeudamiento del que les cuesta salir. Una vez que empiezan, ya no pueden parar en ningún momento.
Es por ello, que pese a tener estas tarjetas, es importante tener cuidado y controlar lo que se ingresa y lo que se gasta.
Pero hay alternativas. Tanto es así que se puede vivir perfectamente sin tarjeta de crédito.
- La tarjeta de débito: Estas son modalidades muy populares en las que pagas con tu saldo y se te descuenta al momento. Son las opciones más seguras.
- Financiación rápida: hay comercios que implementan este tipo de alternativas frente a la tarjeta de crédito, para pagar a plazos sin necesidad de tenerla.
- Préstamo: si necesitas hacer un pago grande, igual te interesa un préstamo en vez de pagar poco a poco y más tarde por medio de la tarjeta. También, puedes solicitar un importe más alto que con la tarjeta y distribuirlo en distintos meses. Compara todos los intereses que se te van a aplicar.
- Negociar con tu entidad bancaria: también puedes optar por invocar tu fidelidad a la banca, a través de tus años de antigüedad. Probablemente con eso servirá para que el banco acceda a negociar los costes de los productos que no queremos pagar.
Si estas buscando una tarjeta de crédito gratuita, echa un vistazo a nuestra selección de tarjetas:
María del team FinOra24
También te podría interesar: